En este segundo capítulo, el Dr. Jordi Robert Olalla, coordinador de la Unidad de Fatiga Crónica del USP Dexeus, nos sigue contando toda la verdad sobre el síndrome de fatiga crónica, desmintiendo tópicos, rumores y falsos mitos que dificultan la comprensión y el conocimiento global de esta enfermedad.
Doctor, ¿Es cierto que….?
Son muchos los falsos mitos que circulan a través del boca a boca, a través de las redes sociales y por algunos foros. Una mala información o una mala interpretación pueden generar consecuencias muy graves.
¿El Síndrome de fatiga crónica y la fibromialgia son lo mismo? Rotundamente, NO.
Aunque históricamente se habían diagnosticado ambas como un sola entidad (“Doctor, a mí me han diagnosticado Síndrome de fatiga crónica y fibromialgia”) y durante mucho tiempo se llegó a pensar que eren manifestaciones extremas de la misma enfermedad, a día de hoy sabemos que son dos enfermedades diferentes. No sólo eso: la Organización Mundial de la Salud las tiene clasificadas como enfermedades diferentes, y como tales, con epígrafes distintos. Para el síndrome fatiga crónica, G93.3, y para la fibromialgia, M79.7.
En la fibromialgia el síntoma predominante es el dolor músculo esquelético generalizado y difuso. De todas formas, tiene mucha sintomatología en común con el síndrome de fatiga crónica, como es el caso de la fatiga (presente en más del 70% de los casos diagnosticados), la cefalea, o el insomnio.
Por el contrario, en el síndrome de fatiga crónica el síntoma predominante es la fatiga, que limita el desarrollo de actividades habituales en más de un 50%. La mayoría de pacientes con síndrome de fatiga crónica presentan también dolor muscular, que es el síntoma predominante en la fibromialgia.
A pesar de esta diferenciación esquemática, no siempre resulta fácil clasificar a los enfermos como fibromialgia o como síndrome de fatiga crónica. Además, en muchos pacientes se pueden diagnosticar ambas enfermedades. La incidencia de síndrome de fatiga crónica en pacientes diagnosticados de fibromialgia se estima en un 8%.
¿El síndrome de fatiga crónica y la sensibilidad química múltiple son lo mismo? Rotundamente, NO.
Razonamiento parecido a la pregunta anterior. La sensibilidad química múltiple -a diferencia de la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica- sigue siendo una enfermedad de muy difícil diagnóstico y sin criterios estables y unificados que permitan un abordaje global. A fecha de hoy, la sensibilidad química múltiple no está reconocida por la Organización Mundial de Salud (OMS) como enfermedad, sin embargo, sí que lo está en algunos países.
En la sensibilidad química múltiple los pacientes presentan varias alergias e intolerancias a sustancias y productos ambientales (también medicamentos), muchos de los cuales son de utilización común (colonias, gel, cremas, aerosoles, etc.) a dosis de exposición bien toleradas en el resto de población. En mi opinión, probablemente la sensibilidad química múltiple es la enfermedad que actualmente genera la mayor limitación para el desarrollo de actividades rutinarias habituales.
Es bien conocido que los pacientes con síndrome fatiga crónica tiene un alto grado de intolerancias farmacológicas, menos frecuentes las ambientales, pero sin poderse considerar que estemos hablando de una misma enfermedad.
¿Los pacientes con síndrome de fatiga crónica se deben vacunar? Probablemente, NO.
Se acerca el invierno y empieza la campaña oficial de vacunación contra la gripe. ¿Qué debemos recomendar a nuestras pacientes? Es bien sabido que existe una mayor sensibilidad para las enfermedades infecciosas en el grupo de pacientes con SFC. Pero también es bien conocida la alta incidencia de intolerancias y alergias a fármacos.
Actualmente, seguimos pensando que a pesar de que las vacunas no estén totalmente contraindicadas, éstas deberían usarse SOLO en aquel grupo de pacientes en el cual el beneficio sea superior al riesgo de intolerancias. Aun así, debo aceptar que esta conclusión probablemente no sea compartida de forma unánime entre el grupo de profesionales que se dedican al síndrome de fatiga crónica.
¿Qué quiero decir con que “sólo se aconseja en el grupo de pacientes que es claramente beneficioso”? Ejemplo: una paciente con síndrome de fatiga crónica, que además sea diabética y tenga bronquitis crónica, probablemente se beneficiará de la vacuna estacional para la gripe. En esta paciente, una infección por el virus de la gripe podría condicionar una situación de extrema gravedad y riesgo de muerte. Por el contrario, en una paciente joven diagnosticada de síndrome de fatiga crónica, pero sin otras enfermedades, el riesgo de alergia o intolerancia conlleva un mayor riesgo que el de la infección por el virus de la gripe. Por todo ello, nosotros limitamos la vacunación a esos casos en que es claramente beneficioso.
Dr. Jordi Robert Olalla
Coordinador Unidad de Fatiga Crónica
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